¡Hola! Hace 20 días mi novio dio por concluida nuestra relación tras 2 años de noviazgo.
Nuestra relación empezó como en las pelis: con un flechazo, o eso es lo que yo creo. Pues los dos sabíamos que teníamos que conocernos y nos moríamos de ganas por hacerlo, el problema: él era de Alicante y yo de Madrid. Los cuatro días que estuvimos juntos fueron de cine y tras mi marcha a mi ciudad iniciamos una relación telefónica.
Somos el día y la noche porque nos nos gustan las mismas cosas y tenemos poco en común, pero eso no fue un obstáculo para que tras 1 mes y medio después de aquellos cuatro días yo me fuera a su ciudad para estar con él unos días y conocernos más. Mi familia estaba en contra de mi marcha y lo he pasado muy mal puesto que ellos han estado mucho tiempo sin hablarme por aquel viaje, sin embargo yo no me arrepiento de nada porque por una vez en toda mi vida fui feliz. Aunque esa felicidad no fuera suficiente para animarme a formalizar la relación que llevaba con Jose (mi novio), él no paraba de decirme todos los días que teníamos que intentarlo, que había sido la mejor semana de nuestras vidas y que era la mujer de su vida. Y como puedes comprobar, me animé.
El resumen del año siguiente fue un cambio continuo y malestar; cuando uno estaba bien el otro quería dejar la relación y cuando el que, anteriormente quería dejar la relación, estaba bien, el otro quería cortar...A finales de ese año me propuse un objetivo: él. Yo tenía problemas en casa y quería salir de allí, así que él era un "flotador" para salir de la inundación en la que estaba sumergida. Siempre he sido una chica muy racional y demasiado madura y responsable para mi edad y esta vez no iba a ser distinto; quería marcharme cuando tuviera mis estudios terminados. Así que durante el 2007 y el 2008 me dediqué a mis estudios y a él.
El 2008 fue un año genial, en enero pudimos pasar unos días juntos, luego en marzo, mayo y junio; en verano me fui a su ciudad para ver si lo nuestro tenía futuro. El primer mes estuvo bien...pero luego la cosa no llegaba a cuajar; yo le notaba a él distraído, intentando buscar a sus amigos, ya no salíamos de fiesta y la mayoría de los días no los tirábamos en su casa...y por más que yo proponía nuevos y apetecibles planes él estaba cansado...Él tenía su parcela y yo la mía porque aunque nos tirábamos la mayoría de los días juntos, luego cada uno tenía un huequito para sus cosas.
Cuando llegó la hora de irme a Madrid, sentí un vacío muy grande ...nunca lo había sentido y es que era la primera vez que le veía llorar a mares, Jose no paraba de llorar, no quería que me fuera y que volviéramos a tener que hablar por teléfono...En cuanto a las relaciones sexuales he de decirte que fueron muy pocas en esos tres meses y eso a que nosotros acostumbrábamos a hacer el amor varias veces al día; él lo acusaba al cansancio (de todas formas, el hecho de no hacer el amor no significa una crisis. Simplemente que yo pensaba que ya no le atraía sexualmente y más después de haber engordado 10 kilos estando con él). Y como en casa yo aún estaba mal, a los cuatro días me fui a verle de nuevo para darle una sorpresa. Tenía la vuelta programada, pero me hizo cambiar el billete para poder estar más tiempo juntos, él salía pronto del curro para poder estar conmigo, salíamos a dar una vuelta; y eso que yo le animaba a que saliera con sus amigos, pero no quería...
El único inconveniente fue que cuando yo hablaba de futuro, de nuestro futuro juntos, él me ignoraba o cambiaba de tema; y yo como no me ando con medias tintas le preguntaba que si no quería tener nada conmigo... y él pasaba de contestar. En ese momento me dí cuenta que tenía que cambiar el chip: él había pasado a ser fundamental en mi vida, me había hecho dependiente de sus besos y caricias porque él era la única persona que mostraba interés por mí. Yo sabía que la relación iba a llegar a su fin muy pronto. Aún así, me dijo en bastantes ocasiones que se arrepentía de no ser tan expresivo como yo para poder decirme a cada momento que me quería o simplemente darme un abrazo o un beso.
En octubre seguían los mensajes y las llamadas, pero en noviembre la cosa se cortó. Por más que yo le mandaba mensajes expresándole mis sentimientos y mis esperanzas de que él aún sintiera lo mismo, él no contestaba. Yo sabía que estaba pasando un mal momento por su trabajo, pero no pensé que fuera el culpable de nuestro final. A finales de noviembre me dijo "la frase": creo que quiero dejarlo. Ya me estaba preparando, pero no fue hasta hace veinte días cuando se decidió a dar "el gran paso". Tras dos horas hablando me dijo que quería dejar la relación, que no podía más, que él no tenía dinero para poder mantenerme (cuando en realidad, yo siempre le he dejado claro que el irme a vivir a su ciudad el año que viene corría por mi cuenta; que yo lo único que quería era avanzar un poco más en la relación y vernos más) y darme lo que yo me merecía... Todo lo que decía sonaba a "excusa barata". Así pues, al día siguiente le volví a llamar para que me dijera un por qué razonable porque a mí los "porque sí" no me valen!! Su respuesta fue que quería estar solo, que laboralmente pasaba por un momento crítico y que en un mes sería aún peor y quería estar solo, aislarse de todo, de todos y de mí!! Tras hablar con él largo y tendido sobre la soledad y lo terrible que es sentirse solo, conseguí que se reafirmara en su decisión.
Desde entonces han pasado 12 días y yo me muero de ganas por llamarle y recuperar de nuevo la relación. Pero no sé si hacerlo, ¿tú que harías?
También decirte que nuestra relación era genial: él tenía su parcela yo la mía, había una comunicación total: nos contábamos cualquier cosa que nos molestara o que nos intrigara; en el sexo también había comunicación fluida, los gastos iban a medias, con su familia yo me llevo genial y con sus amigos (a los que conozco) también, todos ellos me tienen gran estima y él me lo dijo: sus familiares y amigos le dijeron que no iba a encontrar a una chica como yo, que era única y especial...Esto no es por alardear, creo que me he mostrado tal y como soy...
Ahora mismo estoy más que sola, no tengo a ningún familiar que me pueda aconsejar porque me niego a que sepan que me ha dejado y que se vayan mis esperanzas de irme de casa...No tengo amigos porque sólo doy con gente hipócrita...sólo le tenía a él (no era una relación dependiente, pero el era un gran apoyo)... Lo peor de todo es que como tengo esa necesidad de irme de casa aún sigo pensando que me voy a ir a vivir a su ciudad, aunque no esté con él...y quiero quitar esos pensamientos de mi cabeza, pero no puedo porque creo que aún puedo recuperarlo.
Por favor, ¿Qué me aconsejáis?
Muchas gracias y me encanta la labor que haces.
Besos. VaNe**
29/12/08
¿Qué le pasa? ¿Intento acercarme de nuevo?
Etiquetas: amor, comunicación, dudas, novios
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si tanto lo amas debes respetar su decisión de dejar la relación ya que continuar sería presionarlo a algo que solo tu quieres por el momento, no hay mayor demostración en el amor que el sacrificio....recuerda que el abdico entonces no esta bien contigo por ahora...espera unos meses, dale el tiempo de extrañarte, dale tiempo de que piensa y resuelva su mente, nolo presiones o solo tendrás a alguien que está mas contigo por obligación(presión) que por otra cosa mas importante ...el amor y el consenso
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